• Un único Dios ISBN 9789873324383, y El observador ISBN 9789873324376
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El verbo de Dios encarnado


Para comprender quién es Jesús debemos leer el evangelio de Juan, que dice:
“En el principio era la Palabra (el Verbo, el Logos), y la Palabra estaba junto a Dios y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe” (Juan 1)
Juan nos está diciendo que el Verbo de Dios, la Palabra de Dios ha sido “personalizada” por Dios y tiene cierta separación de Dios, del “Padre” como lo llama Jesús. Esta separación, esta personalización la hace Dios en función de otorgar a sí mismo ciertas facetas de sí mismo. Entonces Dios que es lo único existente hace que su Palabra tenga esta capacidad de ser, de tener existencia libre aun siendo parte de la divinidad, y a través de ella todo lo creado es manifestado, decimos manifestado por que Dios manifiesta por la palabra, por el Verbo, por el Logos, lo que no había sido manifestado, y trae a la existencia lo que no existía.
Juan dice: en el principio estaba la palabra, porque la palabra existe desde siempre porque es parte de Dios, por lo tanto no tuvo un comienzo, siempre existió. Luego dice: “la palabra estaba con Dios”, pero en el original griego en realidad dice que la palabra esta vuelta hacia Dios, cómo atenta a la voluntad del “Padre”, para llevar adelante los proyectos, designios, deseos. Entonces nos dice que: “Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe”, justamente porque es por la palabra que todo es manifestado. Al punto que al volver a leer el Génesis 1 leemos: “Bereshit bará Elohim”, Bereshit es en el principio, Elohim es Dios, recordemos que esta palara tenía su raíz en el dios El, y “bará” significa manifestar, aunque por lo general se traduce como crear, porque Dios no crea, Dios manifiesta. El hombre crea a partir de lo manifestado por Dios, pero el que manifiesta lo no manifestado es sólo Dios por su Palabra, el Logos, el Verbo. Ese Verbo, al encarnar terrenalmente en la historia de la Salvación es Jesús, Yeshua. Yeshua que significa Yahveh salva, o Yahveh sana. En arameo es Yeshu (sin la a), y en español Jesús.
Jesús que es el Verbo de Dios que encarna como humano a través de una mujer humana, María. Una mujer judía, ya que el Mesías debía ser judío, justamente el pueblo hebreo es creado por Dios para enderezar los caminos de la humanidad, corregir los errores de politeísmo, idolatría, sacrificios humanos y animales, y al final pagar el rescate de la humanidad de la manos del Satán en cumplimiento de un acuerdo entre Dios y el Satán que no conocemos pero por el que el engañador tiene la potestad de administración del mundo y puede poner este tipo de normas y reglas, normas y reglas que no son de Dios y justamente por eso es que Dios lo tolera y en su mismo juego le paga según sus normas.
 

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