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La Biblia - Libro Cordero de Dios, el fin de los sacrificios
Pero Dios quiere que comprendamos su trabajo y nuestra situación, para que aprendamos de nuestros errores y conozcamos los motivos. Él no quiere que su trabajo pase inadvertido, por lo que nos da la historia de esa reparación de la senda. Esa historia, esa narración es la Palabra, el Libro, Las Escrituras.
En él, Dios nos ofrece las pistas para que armemos el rompecabeza y comprendamos y crezcamos espiritualmente, ya la vez que podamos defendernos del engañador.
Ese libro o compendio de libros reúne las historias del pueblo elegido realizando la tarea.
En esa compilación de historias que es la Biblia Dios nos narra su trabajo, su esfuerzo de enseñarnos, de mostrarnos, como Él ha tratado de llevarnos de la mano a una nueva situación.
En ese libro que es la Biblia Dios nos muestra el camino de llevar a la humanidad salvaje y atrasada espiritualmente a una nueva situación de amor al prójimo, de respeto al otro, de solidaridad, de vida comunitaria. De justicia, de moral y ética.
Entonces nos encontramos con mandamientos y leyes que Dios le da al pueblo elegido para enderezar sus caminos, para hacerlo crecer en su humanidad, para que pueda manifestar la imagen y semejanza con Dios que estaba atrapada debajo de capas de errores y servir de ejemplo a las otras naciones.
Ya en el mismo primer relato del Génesis, el de los siete días, Dios pone un límite a la explotación tanto del hombre como de la naturaleza, un límite a la opresión del trabajador y el esclavo al determinar un día de descanso luego de seis días trabajados. Todo un cambio de paradigmas que permanece hasta nuestros días. Uno de los primeros derechos laborales sino el primero. Sirva este descanso semanal de ejemplo de sustitución, de la esclavitud y explotación ilimitada, al trabajo reglado y de reconocimiento del derecho del humano al descanso. Un descanso que incluye tanto al patrón como al empleado, porque en Dios no hay diferencias.